Porto Alegre, 4 feb,( Signis Ecuador).- Latinoamérica y El Caribe, el mundo entero se unieron en un solo abrazo para dar inicio al Mutirão de Comunicación (Minga).
Autoridades civiles y eclesiasticas de Brasil; Directivos de las principales organizaciones mundiales, regionales y locales de comunicación como: SIGNIS (Asociación Católica de Comunicación),OCLACC (Organización Católica Latinoamerica y Caribeña de Comunicación), UCIP (Unión Católica Internacional de Prensa), CELAM (Consejo Episcopal Latinoamrecinano) y el representante de la Santa Sede, Monseñor Claudio María Celli, presidieron la ceremonia inaugural del Mutirao de Comunicación. En el Centro de Convenciones de la Pontifica Universidad Católica de Río Grande do Sul, se concentraron hermanos de muchos países del mundo.
Aquí flamearon las banderas de 37 países, todos apuntando a un solo objetivo, compartir experiencias sobre los Procesos de Comunicación y la Cultura solidaria, que es el tema central de este Congreso Continental que se desarrollará entre el 3 y el 7 de febrero.
En la ceremonia inaugural, no faltaron los discursos de orden, de las autoridades, de los políticos locales, de los comunicadores. Pero el lenguaje universal de la música puso el matiz especial con la presentación excepcional de la Orquesta Sinfónica Juvenil de Porto Alegre.
A los asistentes no les importó la alta temperatura de la noche portoalegrense, querían escuchar la conferencia inaugural con Monseñor Claudio María Celli, Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales. Palabras muy profundas, orientadoras y motivadoras para arrancar este magno evento de donde los comunicadores esperan aprender y sacar experiencias positivasque se traduzcan en acciones prácticas para el ejercicio pleno de una cultura solidaria. Monseñor Celli, pronunció estas sabias palabras: «Los Comunicadores son la sal y la luz para que el mundo avance, pero es Dios el único autor del progreso del hombre». Y seguramente el Espíritu Santo estará presente en cada uno de los participantes de este encuentro para iluminar el pensamiento y poner fuego en cada corazón, a cada espíriritu de los comunicadores, quienes «juegan un papel fundamental en la promoción de los valores del Reino».
«Los cristianos somos más que una red , somos un cuerpo vivo» y cada miembro de este cuerpo cumple su función en el proyecto de Dios..
Serán días de reflexión y profundo debate, pero también serán jornadas de autoevaluación para quienes hacemos la Iglesia de Cristo; porque quizá es tiempo de que los comunicadores, «callen para escuchar más», porque «desde el silencio podemos escuchar el palpitar del mundo».