«expreso mi cercanía personal a cuantos están viviendo horas de angustia y de tribulación e invito a todos a una solidaridad fraterna, para que las poblaciones de esas zonas puedan regresar, cuanto antes, a la normalidad de la vida cotidiana», dijo el Papa Benedicto XVI tras expresar su preocupación por la devastación ocasionada por las inundaciones sufridas en las provincias de la costa ecuatoriana.
Con estas expresiones, el pontífice expresó su sentimiento de solidaridad con las víctimas de las inundaciones y también se refirió a las personas afectadas por la erupción del Tungurahua, después del Angelus dominical. “confío al Señor a las víctimas de esta catástrofe», expresó.